En nuestro último Encuentro Literario en el Café Cósmico,
jugamos a proponer nuevas definiciones lúdicas de la realidad
cotidiana echándole humor y metáforas, esto es: greguerías. Nos
adentramos en el fantástico universo del genial Ramón Gómez de la
Serna y jugamos a completar sus greguerías escuchando sólo la
primera mitad. Competimos con él y humildemente creo que muchas
veces salimos ganando...
Con un pequeño espejo redondo en el bolsillo reflejo mis años de
abundancia (Guille)
Con un pequeño espejo redondo en el bolsillo siempre te
acompañará un viejo conocido (Adolfo)
Con un pequeño espejo redondo en el bolsillo, con uno grande en
la suela del zapato, con uno enorme sobre la cabeza, es que solo hago
que mirarte (Mayo Belzuz)
Con un pequeño espejo redondo en el bolsillo eres el impertinente
de las emociones (Carlos)
Con un pequeño espejo redondo en el bolsillo puedes reflejar el
suelo por el roto que no has cosido (David)
Con un pequeño espejo redondo en el bolsillo el niño se siente
satélite del sol (Ramón Gómez de la Serna)
Las palabras son peces que van echando el anzuelo (Elena Arribas)
Las palabras son peces que dibujan ideales (Adolfo)
Las palabras son peces que fluyen de mi boca a tus oídos (Guille)
Las palabras son peces que boquean y revolotean en los oídos sordos hasta morir extenuados (Mayo Belzuz)
Las palabras son peces que pasan en hilera y que no necesitan agua sino papel (Ramón Gómez de la Serna)
El agua está tan desesperadamente mojada que escurre rayos de sed
(Adolfo)
El agua está tan desesperadamente mojada que se inmola en su
propio vapor (Mayo Belzuz)
El agua está tan desesperadamente mojada que huye por los ríos
sacudiéndose los peces (Elena Arribas)
El agua está tan desesperadamente mojada que amamanta de sí
misma (Carlos)
El agua está tan desesperadamente mojada como arrebatadoramente
ansiosa está la arena de la playa (Elena Arribas)
El agua está tan desesperadamente mojada que se vuelve agresiva
(Ramón Gómez de la Serna)
Poniendo el oído en un buzón postal, caracola maldita, escuchas
tan solo silencio (Mayo Belzuz)
Poniendo el oído en un buzón postal se oye el tronar de la amistad (Adolfo)
Poniendo el oído en un buzón postal oigo lo que realmente dicen tus cartas (Guille)
Poniendo el oído en un buzón postal se oye discutir a las cartas
de amor con las facturas (Elena Arribas)
Poniendo el oído en un buzón postal se escucha a las facturas
gemir
Poniendo el oído en un buzón postal se oye un murmullo de
adioses (Ramón Gómez de la Serna)
El que pasea por la playa borra las huellas del ayer (Adolfo)
El que pasea por la playa hunde sus huellas en el olvido (Mayo
Belzuz)
El que pasea por la playa marca una senda irrepetible (Elena
Arribas)
El que pasea por la playa solo necesita la brisa, el mar y sus
pensamientos (Guille)
El que pasea por la playa tiende puentes levadizos
El que pasea por la playa esquiva guano de gaviota
El que pasea por la playa logra toda una edición de pisadas
(Ramón Gómez de la Serna)
La sonrisa tiene “son” y sin embargo se despliega en el
silencio (Carlos)
La sonrisa tiene “son” y sin embargo cuando ríes cantas
(Guille)
La sonrisa tiene “son” y sin embargo sonrisa en mi boca no
tiene ni ton ni son (Mayo Belzuz)
La sonrisa tiene “son” y sin embargo el dinero tiene “don”
(Adolfo)
La sonrisa tiene “son” y sin embargo es la risa que no se oye
(Ramón Gómez de la Serna)
Nadie ha podido parar con la mirada los dardos del corazón
(Carlos)
Nadie ha podido parar con la mirada tus andares cuando andas
coqueta por la calle (David)
Nadie ha podido parar con la mirada la bala que se dirigía hacia
tus piernas (Guille)
Nadie ha podido parar con la mirada la infinita arena del reloj
(Adolfo)
Nadie ha podido parar con la mirada la burla de su madre (Mayo
Belzuz)
Nadie ha podido parar con la mirada la burla de su madre ni la
indiferencia de su padre (Adolfo y Mayo Belzuz)
Nadie ha podido parar con la mirada una gota que iba a caerle en
la nariz (Ramón Gómez de la Serna)
Días de lluvia: pasaban los reyes mojándose cual plebeyos
(Guille)
Días de lluvia: pasaban los ojos en la ventana (Carlos)
Días de lluvia: pasaban los minutos tan deprisa, disfrutando en
nuestro hogar de tu presencia (David)
Días de lluvia: pasaban los autos a toda prisa llenos de amantes
secos que odian mojarse (Mayo Belzuz)
Días de lluvia: pasaban los tiempos de silencio (Adolfo)
Días de lluvia: pasaban los impermeables como algas marinas
(Ramón Gómez de la Serna)
Hola
ResponderEliminarSale vuestro Bar en este video:
http://www.telecinco.es/nosolomusica/piezas_nosolomusica/turismo/Blogs-Viajes_3_1685261482.html